Aprende a ser transparente

Por Ana Li Cortés

Es triste admitirlo, pero los seres humanos nos hemos olvidado de ser transparentes hasta con nosotros mismos. Tenemos tanto miedo de mostrarnos tal y como somos, que fácilmente caemos en el autoengaño, al tratar de demostrar a toda costa lo que no somos. Sin embargo, hay que decir que si la brújula de la honestidad y la verdad no es la guía primaria que rige nuestras vidas, es poco probable que triunfemos en cualquier área y aún menos en el desafiante mundo de las finanzas. Porque hasta que no sepamos realmente quién está dentro de nosotros o quiénes somos con todas nuestras virtudes, potenciales, debilidades y carencias, no podremos tener negocios y finanzas exitosas.

Por lo general, la transparencia no fue un valor que se nos enseñó a muchos de nosotros. En cambio aprendimos a fingir. Aprendimos también a asumir que todo estaba bien o que todo estaba mal. Nos enseñaron a olvidarnos de la realidad que no convenía, a ver con ojos de indiferencia lo que realmente estaba adentro, o lo que realmente queríamos, y tomar con seriedad únicamente aquello que nos ayudaba a dar una imagen exterior agradable, aunque fuera irreal.

La transparencia individual es tan importante como conocer tu nombre, tu fecha de nacimiento, los números de tu cuenta de banco, etc. Las mujeres —y hombres también—, aprendemos a actuar de acuerdo con lo que se espera de nosotros. Quizás, siempre hayas pensado que puedes ahorrar dinero sin ningún problema, sin embargo, para los demás eres una despilfarradora incapaz de ahorrar un solo centavo. Entonces, en el momento que decides seriamente abrir tu primera cuenta de ahorros, te sientes ridícula, hipócrita y piensas que si alguien se enterara se reiría de ti, pues al fin y al cabo eres una despilfarradora. Esa es la etiqueta que se te ha fijado, por tanto eso es lo que se espera de ti, que despilfarres y no que ahorres, pues lo primero es lo que te «distingue» de las demás.

El ser transparente contigo misma no puede ser opcional, es un DEBER. Porque si no lo eres, simplemente estás permitiendo que alguien que no eres tú, viva tu vida . Esa persona que no conoces bien porque no eres tú, es un intruso que se ha colado en tu personalidad y te ha hecho creer que no hay nada más que hacer, tan sólo vivir la vida de la manera en la que has estado viviendo. Mi consejo para ti en ese sentido se resume en las siguientes líneas: Pon color a tu arco iris, date la oportunidad de amarte y respetarte. Dios tiene pensamientos de bienestar, de grandeza y prosperidad para ti. Hazte el favor de sacudirte la vergüenza y mírate tal y como eres.

Atrévete de una vez por todas a ser transparente contigo misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario