El lugar de acuerdo es el lugar de poder

Por Ana Li Cortés

Mí porqué.

Esto es lo primero que necesitas contestarte: ¿cuál es mi porqué? Si no has podido contestarte esta pregunta sintiendo pasión, o llorando del coraje, entonces aun no has encontrado tu porqué.

Es imperativo que lo sepas, de otra manera, cuando vengan los tiempos difíciles, cuando la gente te empiece a cuestionar, cuando las cosas no salgan bien, cuando te sientas sola, cuando llegue la duda, cuando todo eso pase (por que te aseguro que va a pasar) entonces, no tendrás una fuerza poderosa que te haga seguir adelante.

Es importante que te preguntes una y otra ves, cuál es tu motivación real, y la pongas por escrito. Cuando te contestes siempre lo mismo, y sientas electricidad, poder y pasión cada vez que lo dices, entonces atrápala; es respuesta es tu porqué.

Encuentra tu razón, esa que te hará alcanzar tu arco iris y le dará color a tus finanzas. Esa que le pondrá vida a tu lienzo. No hay nada más poderoso que tu corazón, tu mente y tu espíritu estén de acuerdo. Ese acuerdo te da poder para seguir adelante y perseverar en la adversidad de los retos de la vida.

Contrato de Vida

Te comparto mi contrato de vida, tengo una hoja en varios lugares de mi casa que más o menos se ve así:

RAZON DE MI VIDA
Vivir intensamente y con dirección
Esta soy yo

Soy una mujer temerosa de Dios, conocedora de la Palabra y hacedora de la misma.
Soy ayuda idónea, admiradora de su esposo, y dedico tiempo y pasión en mi matrimonio.
Soy madre de cuatro hijos exitosos: en su familia, en los estudios, en los negocios, en el ministerio, en su corazón y en su bolsillo.
Soy conferencista Internacional.
Soy escritora.
Tengo cinco Programas de Televisión a la semana.
Tengo cinco programas de radio a la semana.
Soy fundadora de una asociación para la ayuda de mujeres latinas.
Mi asociación tiene 50 mil mujeres alcanzadas.
Trabajo sólo cinco horas diarias.
Tengo una casa de siete habitaciones y lo suficientemente grande para tener reuniones de cien personas.
Viajo 2 veces al año con mis hijos, 2 veces con mi esposo y 2 veces a las misiones.
Soy libre financieramente (especialmente de deudas ignorantes).
Tengo diez inversiones en bienes y raíces.
Tengo cinco negocios que están corriendo solos.

Hay muchas de estas cosas que ya alcancé y otras que me falta mucho camino por recorrer; lo importante es que sé a dónde voy, sé lo que quiero para mi vida, sé lo que quiero darle a mi esposo, a mis hijos, a mi comunidad, a mi país y por supuesto a mi Dios. Cuando una persona sabe a dónde va, entonces puede encontrar las diferentes formas de llegar ahí.

Los resultados son sólo espejo de tus pensamientos, de tus palabras y de tus acciones.

Cuando menos lo esperes, después de repetirte una y otra vez lo que quieres para tu vida, empezará a sonar más normal, menos lejano, más real, menos imaginario, más como tú y menos como algo que nunca soñaste que podría suceder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario